miércoles, marzo 14, 2007

Y así fue como nos sumergimos en aquel obscuro movimiento de ineptitud ante nuestros ojos repletos de libertad confusa y maliciosamente ambigua... A la altura del pecho tenemos un remolino que se traga cualquier otra ambición. Es la pinche profecía que se cumple porque nonsotros mismos lo propiciamos... El encuentro entre nuestros miedos y nuestra estupidez.

5 comentarios:

Paco Milsuertes dijo...

Espero que alguien me diga de que chingaos estoy hablando...

Anónimo dijo...

enserio te gusta muse!!!!!!!!! a mi tmb...es dificil encontrar gente que le guste ...yo tmb me voy a méxico ....y se acerca el dia!!!!!!!!!

12 de abril ...yeah!!!!!!!!!!!!11

Paco Milsuertes dijo...

Quién ser anónimo? Saludos Saludos...

Ya voy a escribir aotras cosas...

Luego...

Anónimo dijo...

Hermoso lo que escribes... ya quiero que toques!!! Me encanta verte cantar y tocar!!!! La verdad es que soy una fanatica tuya, en todos los aspectos... pero no lo sabes!!!! Bsos!

Anónimo dijo...

Yo soy la que escribi arriba, no soy la anonima de antes... no te me vayas a confundir! Cuidate mucho y acuerdate ya de tocar otra vez... ya quiero verte tocar...